Pinturas cruzadas de Henri-Edmond
Henri-Edmond Cross (1856-1910) fue un pintor francés y una de las principales figuras del movimiento neoimpresionista. Es mejor conocido por su uso de la técnica puntillista, en la que se aplican pequeños puntos de color al lienzo para crear una imagen luminosa y vibrante. Nacido en Douai, Francia, Cross comenzó su carrera artística como litógrafo, pero pronto centró su atención en la pintura. Estudió con el pintor Emile Dupont-Zipcy y más tarde se asoció con el grupo neoimpresionista, que incluía luminarias como Georges Seurat y Paul Signac. Las pinturas de Cross se caracterizan por el uso de colores intensos y saturados y su sentido del movimiento y la energía. Era particularmente hábil para capturar los efectos de la luz y la atmósfera, utilizando la técnica del puntillismo para crear una superficie brillante y vibrante en sus lienzos. Además de sus pinturas, Cross también trabajó como artista decorativo, diseñando murales, vidrieras y otros elementos decorativos. También fue un miembro activo de la comunidad artística francesa, participando en exposiciones y contribuyendo al diálogo artístico de su tiempo. Hoy en día, Cross es recordado como uno de los pintores más importantes de finales del siglo XIX y principios del XX, y su obra sigue siendo celebrada por su belleza, habilidad e innovación.